14 oct 2012

CUARTA JUSTA

Nuevos talentos para la Música Andina Colombiana, prometen bastante y ojalá que para rato.
Y mientras se presenta la posibilidad de tenerlos de otra forma acá en este espacio comparto una muestra de lo que van haciendo por estos días. 
Ah! y acá su pagina para seguirlos. 


ENTRE TU AMOR 
Y MI AMOR.
(Interpreta Alfredo De Angelis)

Por qué mirás así
y no confiás en mí
tus hondos pensamientos,
si vos sabés que yo
te supe comprender
en todos los momentos?

No quiero que ocultés
ni duda ni rencor
que pueden deshacer
nuestro amor...

Por qué mirás así,
haciéndome sufrir,
y castigas mi alma?

Entre tu amor y mi amor
debe existir la verdad:
Ya no podemos jugar
con nuestras almas los dos.

Entre tu amor y mi amor
hay cosas para pensar,
y una promesa ante Dios
que es imposible olvidar.

Y vos podés curarme,
curarme tanta herida,
salvándome la vida
con solo amarme más.

La vida me enseñó
a ser como soy yo:
Sufrido, incomprendido.
Por eso sé que al fin
nos vamos a entender
si sos como te pido.

Vení juntito a mí,
hablá como sabés
de cosas que ocultarme querés!

Por qué mirás así,
haciéndome sufrir,
y castigas mi alma?

13 oct 2012

GAITÁN

9 de Abril: la misteriosa madeja del destino. La muerte de este hombre altera mi vida. Cuando lo mataron, yo ni siquiera había nacido a una conciencia de ser. Era el fruto bastardo de unas bodas entre la ignorancia y una ideología fetichista fundada sobre el mito y la mala fe, que lo único que tenían de bueno era la inocencia en que se inspiraban.

Yo contaba entonces 16 años y tanto el pensamiento como la vida me eran frutos prohibidos. Lo poco que sabía entonces se me había enseñado partiendo de una moral basada en el terror al infierno. Quizá Gaitán había sido arrojado del altar de mi familia como un camarada del demonio, pues sólo hasta ese viernes de 1948 oí por primera vez mencionar su nombre: Habían asesinado a un caudillo en Bogotá. ¡Se llamaba Jorge Eliécer Gaitán! Y la radio empezó a tronar los ecos fatídicos de una revolución tardía y frustrada cuyos himnos eran de muerte.

12 oct 2012

37º FESTIVAL ANTIOQUIA LE CANTA A 
COLOMBIA
Link para que disfruten de las presentaciones en vivo del Festival desde Santa Fe de Antioquia,
disfruten!! 
RACISMO ANTI-BLANCO EN 
COLOMBIA

El fenómeno del racismo, está lejano de ser problema exclusivamente de Europa. En Colombia el fenómeno es extremo y ha sido llevado a límites que ya atentan contra la integridad física de las personas. Diferente a lo que piensan, no es racismo anti-negro, todo lo contrario es el racismo anti-blanco, una constante dentro de los países sudamericanos.

¿Pero racismo anti-blanco en Colombia? El argumento principal contra tal cuestión es: “En Colombia no hay blancos”, con todo esto ya queda más que fundamentado todo. Los blancos en Colombia ha sido “exterminados” por una campaña gubernamental, sustentada por las ONG’s de turno, institucionales estatales y leyes injustas contra la población blanca en el país. Mientras que las minorías negras, llamadas dentro de las cartas legales y jurídicas “afrodescendientes”, es decir, reconociendo sus raíces ancestrales y todo lo que ello conlleva, son protegidas y crean a la par métodos para preservar su cultura, al pueblo blanco colombiano, se le señala a odiarse a sí mismo, a amar lo de los demás y a planear su autodestrucción.

En ese mismo contexto encontramos entonces, como en la región pacifica, en donde habitan la mayor cantidad de negros en el país, sus escuelas son diseñadas para que estos no pierdan su identidad, sus raíces ancestrales, música tradicional, trajes típicos y todo lo que está ligado a su cultura, inclusive, aspectos religiosos. Mientras tanto, en ciudades donde habita la mayor parte del pueblo blanco colombiano, se nos enseñe a odiar nuestro idioma, a amar nuestras raíces indígenas – pero despreciar las españolas – e incluso se nos enseña a adoptar como tradiciones que están lejos pertenecer a la población blanca o mestiza del país. Es cierto que los blancos en Colombia son una minoría, pero esta minoría se nota menos por un malévolo sistema diseñado por las instituciones estatales. De aquí puedo contar la anécdota, alguna vez, cuando intentaba entrar a la Universidad, presente pruebas en cierta universidad privada, dentro de su formulario, bastante extenso por cierto, se preguntaban cuestiones comunes, pero una pregunta que llamo mi atención y no por la pregunta como tal, si no por las opciones de respuesta: Afrodescendiente, Mestizo, Indígena… ¿y donde mierdas esta “eurodescentiente” o “blanco”? obviamente marque “mestizo” , pero queda la incógnita, ¿está en Colombia prohibido ser blanco?

Desde la escuela, el sistema nos enseña y nos repite todos los días: “Somos indígena”, destruyendo toda herencia blanca, se nos habla de muisquismos, cultura aborigen, pero jamás de los “españolismos”, a los blancos se les enseña a adorar a los negros: “todos venimos de África, de los negros” no hay que ser racista… pero cuando un blanco alza su vos contra esto y dice: “Soy blanco” de inmediato es tachado de intolerante, todo está fríamente calculado, en Colombia no puedes decir “blanco” porque se te señala con un dedo inquisidor, que te ajusticiara de forma contundente si sigues creyéndote tal cosa. Desde siempre, se nos ha enseñado a odiar a los españoles, el porqué es sencillo, mataron indígenas; pero se les olvida a los señores “historiadores” que los pueblos indígenas también se mataban entre ellos, inclusive con rituales macabros y violencia extrema, cosa común en cualquier pueblo nativo. Los “caribes” por ejemplo, también fueron conquistadores (al igual que los españoles) y destruyeron a su paso pueblos enteros, también se mezclaron con otros pueblos nativos, se dice por ejemplo que los “Bijaos” (mal llamados “pijaos”, da risa la mediocridad del sistema supuesto defensor de lo bueno, mientras llama “pijao” a un indio, esta palabra es un insulto) son los “caribes” o una mezcla de estos, ya que tal pueblo conquisto la región del Tolima a sangre y lanza. Como dato extra, los caribes fueron derrotados por una alianza indígena-española, muchos pueblos nativos veían a los caribes con recelo, por eso se unieron a las tropas españolas hasta destruir a este pueblo, aunque de esto a la “historia” no le gusta hablar. Como acotación, hablemos de los incas por ejemplo, que aunque no ocuparon toda Colombia (solamente una pequeña franja del sur) también fueron guerreros que asesinaron a sus enemigos por territorios y arrasaron a cuanto enemigo se les atravesó.

Otro de los argumentos usados para el blanco en Colombia, es más sencillo aun, es decirle, “no eres blanco, eres mestizo, eres indígena”. Nuevo argumento racista del sistema, se hace hincapié en ratificarnos que somos “indígenas” y que aunque somos mestizos, debemos sentirnos orgulloso del 50% de nuestra herencia, y aborrecer la demás, la española. Aquí hay que decir, que paradójicamente casi todas las costumbres típicas colombianas son españolas o de influencia por estos, trajes típicos, música tradicional y demás elementos considerados nuestros (guitarras, acordeones) son de herencia ibérica o europea, muchos de los elementos típicos colombianos, no son “típicos” de acá y mucho menos tuvieron origen americano, suelen tener origen europeo y solo un pequeño porcentaje de elementos se una en común con los indígenas, coincidencialmente, elementos que en otras culturas alrededor del mundo se usaron, siendo más que todo elementos en “común” con todo el mundo: alpargatas (hay registro de uso en el Egipto antiguo, Francia y España), ollas de barro (la alfarería se uso en Grecia, Roma, España y los pueblos germanos), sin embargo, seria racista creer esto, por esto nuevamente se apoyan en la tesis de que somos “indígenas”  y el creerse blanco es indigno, el que cree esto debe ser considerado alguien tonto, alguien que se cree mas que los demás, alguien que debe ser castigado, un racista. Sin embargo, hay que decir también, que muchas de muchas de nuestras palabras fueron tomadas de orígenes nativos, al igual que ciertas comidas tienen un origen innegablemente indígena, cosa de las cual nos sentimos orgullosos: tamales, envueltos, guarapo, chicha y un largo etcétera, hacen parte de esta gran herencia.

Entonces tenemos hoy día a una población, que reniega de lo que es y que regiega de ser descendiente de un español, es mas, ya acepta incondicionalmente que no es descendiente de ningún europeo y que posiblemente es hijo de indios y esclavos negros y si salió mas claro fue por un error de la naturaleza. Lógicamente, y esto esta mas que ratificado, que mucho somos “mestizos” (es complicado identificar esta cuestión, pero este no es el eje del texto, si no de entender que nuestro orgullo radica tanto en las costumbres de los indios como la de los españoles tendiendo que ser blanco no es delito y mucho menos una idea descabellada), pero de ahí a creernos igual a un indígena (de esos que viven dentro de sus comunidades, con sus propias leyes y autonomía), sin desmetirar ningún pueblo, es ridículo, ni hablar del creernos negros, ya que estos han sido “aislacionistas”, por lo que sus cultura y tradición está lejana de ser de “todos”. Acá surge algo gracioso, dentro la idiosincrasia colombiana esta el estamento, de que a los negros hay que tenerles lastima, gran error, nuevos argumento racista, esta vez contra el pueblo negro del país, alguna vez en la universidad lo dije: “los negros no necesitan que los defiendan, ellos pueden solos y lo han demostrado. Su argumentación es racista, al considerar que son inferiores, al considerarlos menos, al considerar que nosotros, los blancos y los mestizos colombianos tenemos que defenderlos”. De inmediato las acusaciones de nuevo “Hitler” colombiano no se hicieron esperar. Lo mismo sucede con los indígenas y estos ya han demostrado que no necesitan ayuda de nadie, de nuevo el gesto gracioso llega, tenemos blancos en sus marchas hablando de “minga” sin entender tales expresiones y la connotación, más allá de lo político, que tiene para los pueblos indígenas.

Genéticamente el pueblo colombiano se desprende en su mayoría de los pueblos nativos colombianos, sin embargo hay ciertos porcentajes ambiguos, ya que el gobierno jamás ha hecho una declaración de quien es “blanco” y quien es “mestizo” y no es que haga falta, pero por esta cuestión se han creado porcentajes errados. The World Factbook, proyecto de la CIA, identifica a los colombianos de la siguiente forma: mestizos, 58%; blancos, 20%; mulatos, 14%; negros, 4%; zambos, 3%; y cobrizos, 1%; aunque para el último censo gubernamental de población, no se hizo deferencia entre blanco y mestizo por lo que el 86% de la población se relaciono como de estos dos tipos, el 10,6% como afrodescendientes y el 3,4% como indígena.

Por desgracia, salimos demasiado claros, por eso hay que odiarnos, odiar lo que representaron los pueblos blancos en el mundo y peor aún, disimular nuestro color, creyéndonos ser parte de otro. El llamado a entender, que la identidad, elemento primordial dentro del nacionalismo y el verdadero socialismo, no debe desaparecer, y que esta no representa odio hacia nadie, simplemente amor y respeto a lo que es. Colombia, país rico étnicamente, deber reconocer, que todas estas culturas, tradiciones y razas que habitan sus territorios son importantes para la formación de la patria, de la Colombia nacionalista, la herencia española y europea no deber ser borrada del pueblo colombiano, al contrario debe ser fortalecida y entendida como parte de la nación, del pueblo, elemento en la creación de la identidad nacional.  
(Tomado de berraqueranacional.blogspot) 

4 oct 2012

ASÍ SE TROVA EN 
COLOMBIA
"Pueblo hermoso el de Colombia
De calidez sin igual,
Emprendedor y festivo
Acogedor y cordial”   

“Pueblo que sabe brindarse
Con entusiasmo y esmero
Abnegado y laborioso
Sensible, franco y sincero."

Cantas, trovas, piquerías, décimas, contrapunteos, rajaleñas: he aquí la magia del verso rimando las palabras que se fugan del cerebro y trasegan como juglares los caminos de la patria.

Las TROVAS del arriero paisa en la fonda caminera contán­dole sus penas a la noche o alegrando el oído de su amada. El veloz CONTRAPUNTEO de los llanos robando la armonía del estero y la cadencia de la palma para tejer joropos repentinos con los capachos, el cuatro, y el arpa encantada. Coplas de RAJALEÑA que recogen la tradición del Tolima Grande en la tonada del tiple que matiza el movimiento del chucho, la esterilla, la marrana y la ancestral tambora. La CANTA Santandereana, torbellino que recorre diapasones de tiples campesinos que improvisan esperanzas y cantan amores con dulzor de pina lebrijeña.

Dos mentes de fina espuela protagonizan el hábil forcejeo del verso en La PIQUERIA donde cada redondilla se toma el "rumbón" descomplicado. Piquería de acordeón y guacharaca que en las tarimas pueblerinas va evocando a Duran y Juancho Polo.

Tan libres como el viento en la sabana, las DÉCIMAS fluyen de la mente y la garganta en las arduas jornadas del vaquero, y enardecen el espíritu costeño en la palestra, haciendo gala del sentir de un pueblo.

Las Trovas del CINCO Y SEIS, cantándole al valle del cotero y del ingenio, del pescador mulato, de la salsa, el café y el artesano. Trovas que se mecen como cañas en la armonía de un bambuco colombiano.

CANTAS de Boyacá y Cundinamarca que narran el queha­cer de los abuelos y se proyectan construyendo patria, con acordes de tiple y trinos de flauta sembrados en el alma colectiva como minas de sal y de esmeralda."

La improvisación se convierte en arte cuando Los Marinillos (Minisicuí y Gelatina) entonan sus rimas y ponen a prueba esa capacidad innata, que sustentada en un cuidadoso trabajo de investigación, da como resultado este sincero homenaje a la cultura popular. Homenaje y contribución a la vez, porque pre­cisamente, esfuerzos animadores y refrescantes como éste son los que necesita con urgencia Colombia.

Nunca antes se había presentado, con tanto éxito y calidad, una muestra de nuestra riqueza oral con las posibilidades de permanencia y difusión que tiene un disco. Y nos llena de placer que sean Los Marinillos (los jóvenes Minisicuí y Gelatina) quienes en oportuno experimento nos ayuden a reconocernos como país y como hermanos.

(Cortesía Fabio Ortiz)